En este artículo, discutimos los desafíos y oportunidades de la tecnología en la interpretación y creación artística. Analizamos con el ejemplo de la Mona Lise cómo las herramientas de IA están transformando la creatividad y la importancia de la fidelidad histórica.
En abril de 2016 el mundo pudo conocer el nuevo retrato pintado por Rembrandt. En la era de la comunicación y la digitalización este acontecimiento consiguió llegar a todas las partes del mundo y estar presente en todos los medios. Despertó una gran expectación, dado que era una obra nunca antes vista y los siglos habían seguido acrecentando la fama del artista. Pero solo había algo que fallaba: Rembrandt murió en 1669, 347 años antes.
Hace poco participé junto a Enrique Pons, desarrollador de software, en una entrevista a Chat GPT, sistema de chat basado en el modelo de lenguaje por Inteligencia Artificial GPT-3, y se discutió la relación entre la inteligencia artificial y el arte.
En mi caso, como diseñadora, dirigí el debate hacia la polémica en el ámbito del arte sobre el uso de estas nuevas tecnologías para la creación artística y aporté mi opinión sobre como puede ayudar a mejorar el proceso creativo.
El jueves de esta misma semana tengo un examen trimestral de alemán. Después de 3 años con clases del mismo nivel, decidí que este curso iba a dedicarle más horas e intentaría sacarme el certificado del C1 de manera definitiva. En la academia a la que voy semanalmente realizan un examen por trimestre. Me vi en la situación de tener que estudiar y practicar con ejercicios, pero los del libro ya los tenía hechos y en otros documentos no tenía ejercicios específicos, así que pensé… ¿Por qué no?