Índice
- Introducción
- Los orígenes del arte: Mesopotamia y las civilizaciones del Mediterráneo. Composición y uso del color.
- Conclusión
- Bibliografía
Introducción
Desde la antigüedad clásica (si, como lo oyes) se ha copiado el arte del periodo anterior. Incluso a menudo se han copiado entre coetáneos por muchos motivos: igualar o superar el poder, asemejarse a una cultura que tenían como referente, basarse en esa cultura para desarrollarse, etc. O también apelar a valores anteriores y a ideas previas consideradas como “mejores” o de mayor importancia.
No era solo tu percepción y el conocimiento popular de que las esculturas romanas son iguales que las griegas, por ejemplo. Ni tampoco de que los colores utilizados eran comunes a varias expresiones artísticas contemporáneas en el tiempo. Imitar composiciones en el arte, uso del color o inspirarse en creaciones de siglos pasados es una costumbre. También es, de alguna manera, un acto innato en cualquier creador o tendencia artística. En esta primera publicación descubriremos las referencias artísticas e influencias en los orígenes del arte clásico de Grecia y Roma.
Los orígenes del arte: Mesopotamia y las civilizaciones del Mediterráneo. Composición y uso del color
La imitación por copia de los modelos que tenemos a nuestro alcance ha sido desde siempre un método de aprendizaje primario. En las primeras civilizaciones percibimos como se intercambian influencias y objetos entre culturas. Esto se debe al comercio y las relaciones entre diferentes lugares del Mediterráneo. Este intercambio lleva a percibir influencias del arte mesopotámico y egipcio en las primeras expresiones artísticas del arte micénico y minoico.
Influencias entre Mesopotamia y Egipto
Comparamos el relieve de Nínive y el papiro pintado del Antiguo Egipto que vemos a continuación. Se nos presenta un tema de caza y otro que puede ser de ofrenda, teniendo en cuenta su contexto (ya que es una parte del Libro de los Muertos, del cual te dejamos un enlace para saber más). En ambas representaciones vemos el énfasis por la direccionalidad de las figuras. También destaca una superposición tímida de elementos, que supusieron grandes avances compositivos.
La representación en perfil de las figuras es propia de estos desarrollos artísticos. También los dos ejemplos representan vegetación característica de sus territorios, altares o pequeñas construcciones. Además, se puede reconocer la presencia de amuletos o elementos significativos. De esta manera, vemos instrumentos musicales en el ejemplo de influencia Asiria y amuletos que portan los diferentes dioses en el caso de Egipto.
El color y la composición en Egipto y el arte Egeo
La pintura egipcia de los papiros hace uso de tonos dorados, verdes, terracota y blancos. Estos últimos colores mencionados de las pinturas murales egipcias pueden identificarse de la misma manera en la pintura minoica y la cerámica ática (y más adelante, en la etrusca). También encontramos ejemplos que conectan en otras expresiones artísticas de varias etapas propias de la cuenca Mesopotamia. Uno de los motivos es el acceso a los mismos materiales dada la situación geográfica y el conocimiento compartido en la manufactura. También en algunos casos se debe al directo intercambio cuando se comienzan a establecer lazos comerciales.
Influencia en el color, composición y mensaje
La civilización minoica utiliza en el Palacio de Cnossos tonos azules y anaranjados. Combina los tonos con negros y blancos, que identifican claramente con el carácter mediterráneo de las pinturas. Como hemos destacado, los colores son un claro indicador de influencias entre las civilizaciones del origen del arte clásico. Pasamos ahora a las pinturas de Egipto, a la otra parte del mar.
Con un motivo diferente vemos el uso de colores muy similares. El ejemplo es la decoración de la cámara funeraria de la reina Nefertari, el Antiguo Egipto del período del Reino Nuevo. Esta estancia se sirve de los mismos colores para sus pinturas murales, en esta ocasión ampliando la paleta con rojos y ocres (amplía esta información y mira algunos detalles en el artículo de National Geographic). Todos estos son tonos que se encuentran fácilmente al trabajar con la tierra o con minerales. Además, estos últimos dan lugar al azul, que recuerda al lapislázuli o ultramar, típicamente importado de las zonas de Asia y la zona Mesopotamia.
Del mismo modo podemos comparar los dos ejemplos siguientes. Las figuras situadas de perfil y formando una fila de procesión, así como la temática en sí misma, hacen que la tablilla de madera de Corintio que aquí presentamos muestran las influencias del comercio y las relaciones con Egipto sobre el arte griego.
En ambos ejemplos se representa una procesión con las figuras en una sola dirección. Esto también lo hemos visto anteriormente en el relieve persa. El color de la piel en las dos culturas se representa diferente si es para mujeres o para hombres. Del mismo modo, todos los personajes portan unos trajes similares entre sí, uniformados para la ofrenda. Lo que más llama la atención es el uso de texto en la composición, tal como también hacen los egipcios incorporando los jeroglíficos. Es algo que no hemos encontrado en otros ejemplos griegos.
En resumen…
Con las imágenes presentadas vemos como entre Egipto y las civilizaciones micénica, minoica y cretense destacan influencias por el color, la composición o el mensaje transmitido. Aunque es cierto que las dos obras se producen muy separadas en el tiempo, pero podemos imaginar cómo las influencias en el arte y las representaciones de elementos pasados o contemporáneos (la mayoría de representación egipcias mezclan jeroglífico e imagen) hicieron que las imágenes producidas en Grecia recogiesen la esencia de los pueblos vecinos. Estas influencias se mezclan con su propio estilo y evolucionan hasta llegar al arte griego que conocemos.
Conclusión
Las conexiones marítimas entre las diferentes civilizaciones del Mediterráneo y las invasiones, dieron lugar a estilos artísticos propios de cada cultura. Los colores, formas o figuras eran compartidas con el arte de sus vecinos. También la mitología asociada a animales y la representación pictórica de procesiones y rituales fueron comunes al arte de estas culturas. Además, también en el arte egeo, egipcio y mesopotámico se hacía uso de piedras en la joyería o en grandes mosaicos. La Puerta de Ishtar, la gran construcción babilónica que utiliza en su composición piedras de cerámica vidriada de lapislázuli y tonos ocre y blanco, evidencian la importancia de este intercambio por las zonas de producción.
Es importante destacar que en estas culturas la representación artística iba claramente asociada al poder. Las figuras más importantes eran los que podían hacerse con el arte o decorar sus palacios con los mejores recursos. Por la relación con la religión, también los centros de culto fueron totalmente decorados desde el principio de los tiempos. Las grandes construcciones que contaba con mucha decoración en pintura o escultura era una manera de enseñar la importancia que tenían los dirigentes.
En el siguiente post veremos como la influencia artistica y la copia plenamente buscada es lo que caracteriza el arte de Grecia y Roma.
Bibliografía
- Janson, H. W. (1995, 31 agosto). Historia general del arte: 1. El Mundo Antiguo (Spanish Edition) (edición). Alianza Editorial.
- Alvar Ezquerra, J. (1989). Las claves del Arte Mesopotámico y Persa. Arín/Ariel.
- Moscati, S. (1996). Como Reconocer El Arte Mesopotamico. Edunsa.
- De la Torre, C. M., Gómez López, C., & Vivas Sainz, I. (2012). Arte de las grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente. Alianza Editorial.
- Monedero, A. J. D. & Sánchez, C. (1997). Arte y poder en el mundo antiguo. Ed. Clásicas.